La igualdad de género a transmitir como empleada pública

Como empleada pública que soy, me gustaría ser un ejemplo para la ciudadanía y mostrar en el desarrollo de mi trabajo la igualdad entre mujeres y hombres. Así, trato a toda persona por igual, independientemente del género de la persona.

Me gustaría que en la oficina donde trabajo se estableciesen carteles donde se recojan frases donde se empodera el papel de la mujer en la sociedad, y así, los ciudadanos que se acerquen a la oficina implícitamente se irán habiendo recibido el mensaje de que tanto hombres como mujeres deberíamos tener los mismos derechos laborales a la hora de trabajar, independientemente de que trabajemos en una empresa privada o pública.

Me gustaría que a la ciudadanía le llegase frases empoderantes que tengan que ver con diferentes temas: la promoción profesional en el empleo, la aceptación de excedencias o jornadas reducidas para el cuidado de personas mayores o niños, y las creencias sociales y culturales aprendidas durante todos los años atrás.

En cuanto a la promoción profesional, me gustaría hacer llegar a las personas que tanto hombres como mujeres tenemos la misma oportunidad de promoción profesional. Es muy común ver como el hombre ha seguido promocionándose profesionalmente cuando la mujer ha quedado "estancada" en sus tareas. Esto es debido que la mujer, debido a una falsa creencia arrastrada hasta hoy en día, en el momento que tiene hijos, tiene que dejar a un lado la promoción profesional para dedicrse a las tareas del hogar, mientras que el hombre, sigue trabajando fuera ya que "es la mujer" la que tiene que encargarse de las tareas del hogar. Así, el hombre consigue la promoción y por lo tanto, es el que más cobra.

Es cierto que en la mayoría de ocasiones, es la mujer la que acepta reducirse la jornada o solicitar excedencias voluntarias para el cuidado de personas mayores o de hijos. Esto es debido a que existe una creencia no hablada extendida por la sociedad en la que se sitúa a la mujer como encargada del cuidado del hogar "porque sabe cuidar mejor a las personas" cuando esto no es verdad. Tanto el hombre como la mujer tienen las mismas capacidades para el cuidado de personas, y no debe caer en la mujer. La consecuencia es la misma a la que se llega con el punto anterior: la mujer se queda en casa mientras el hombre sigue su vida profesional.

Por último, para resumir, me gustaría concienciar a los usuarios de que todavía tenemos creencias aceptadas sobre los estereotipos de las mujeres que nos siguen afectando y que no son verdad

-La mujer también tiene oportunidades de promoción profesional y no es ella la que tiene que dejar al lado su carrera profesional, los cuidados de la casa es cosa de dos, no de una.

-El hecho de solicitar una reducción de jornada o excedencia, no es cosa de la mujer, si no que el hombre también la puede solicitar sin que esté mal visto.